Milagros Abigail Jiménez es de Santiago del Estero, tiene 12 años y lucha contra el cáncer desde los siete. Desde hace tiempo que trata su enfermedad en el Hospital de Niños, en nuestra provincia, pero en las últimas horas la jovencita y su familia vivieron un dramático momento luego de pasar más de dos horas en un puesto de control, en medio del calor, sin poder regresar a su casa.
Mediante una charla telefónica con LAGACETA.com, Carmen, la mamá de la niña, contó que todo comenzó cuando el efectivo William Sosa, del puesto de control limítrofe en Las Termas, les prohibió ingresar a la vecina provincia, con el argumento de que necesitaba la autorización previa del Comité de Emergencia de Santiago del Estero.
"Llegamos a Tucumán a las 8, nos atendieron en el hospital y luego pasamos por la Terminal donde nos tomaron los datos. Luego pagamos el peaje y cuando quisimos entrar a Las Termas, el oficial nos pedía un pase de emergencia. Mi hija lloraba y estaba con un shock de nervios. Solo le pedía (al policía) que nos deje ingresar porque ya hacía bastante calor, y encima estaba lleno de moscas e insectos. Teníamos miedo de que se le infecte la herida en su pierna. Pero él no entendía, nos decía que esperaba la orden de Santiago", comenzó con su relato Carmen.
Entre los gritos de dolor, sumando al susto de Abigail, su papá, Diego Armando, decidió ante la desesperación abandonar su vehículo, tomar a su hija en brazos e ingresar caminando pasando por delante de los policías y llegando a recorrer cinco kilómetros a pie junto a su mujer y la pequeña.
"No podía creer la situación. Caminamos con mi hija en brazos hasta que apareció un auto con un funcionario municipal y nos llevó hasta nuestra casa. Fue un dolor muy grande ver a Milagros cómo lloraba y que la Policía no tenga nada de piedad. Después llegaron cuatro patrulleros a mi vivienda y nos dijeron que no podíamos salir por 15 días porque debíamos hacer la cuarentena obligatoria. ¡Están locos! Cómo creen que voy a hacer si a ella le pasa algo. Hay días que la niña está mal; es una paciente de alto riesgo y esta gente cree que puede jugar con la vida de mi hija", siguió, entre lágrimas, contando la mujer.
Luego, agregó: "la niña ahora está en crisis, con sus dolores. Cada vez que se despierta, lo único que dice es: 'ese policía malo, mamá, que no me deja pasar para ir a mi casa'. Esa sensación no le deseo a nadie".
Carmen aclaró que, una vez en Las Termas, hizo la denuncia en la comisaría 40, pero allí no le quisieron recibir su reclamo. "Nos trataron mal, como si fuéramos delincuentes. Nosotros queremos una solución y que mi hija no vuelva a pasar nunca más por esto", explicó la mujer, quien pudo grabar con su teléfono el momento que vivió Milagros en el paso fronterizo.